Otoño llegó, marrón y amarillo... ¿Os acordáis de esta canción de Infantil?
Pues bien, investigaremos por qué cambian de color las hojas.
¿POR QUÉ CAMBIAN DE COLOR LAS HOJAS?
Durante el curso hemos visto cómo los árboles de hoja caduca pierden sus hojas durante el otoño. Y si os habéis fijado, las hojas de estos árboles también cambian de color. ¿Pero cómo? Con el siguiente experimento veremos el proceso.
¿Qué necesitaremos traer de casa?:
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Hojas verdes y amarillentas del mismo árbol.
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Mortero, realmente no hace falta pero es muy divertido machacar las hojas.
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Dos pajitas.
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Dos tarros con tapa de los de conservas.
El profesor nos proporcionará:
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Tijeras.
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Alcohol.
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Papel de filtro de cafetera.
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Dos vasos.
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Celo.
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Gafas de seguridad.
¿Cómo experimentamos?
Nos acercaremos al laboratorio del colegio, donde la profesora nos dará unas gafas de seguridad para evitar cualquier percance. ¿Guapos? Pues seguimos con el experimento.
Lo primero que haremos será cortar trozos de hojas verdes que iremos colocando en el mortero con un poco de alcohol (esto lo hará la profesora, que este líquido es un poco peligroso). Machacaremos las hojas, con fuerza. La profesora añadirá un poco más de alcohol, lo revolveremos en el mortero y pondremos la mezcla en uno de los tarros.
Listo el tarro verde!
Repetiremos el proceso con las hojas amarillas y ¡listo el tarro amarillo!.
Es el momento de dejar reposar las mezclas, así que volveremos a clase y al final de la mañana volveremos al laboratorio.
Una vez de vuelta, es el momento de poner un poco de ambos extractos en los dos vasos de cristal. A continuación, cortaremos dos tiras de papel del filtro de la cafetera. Las pegaremos con un poco de celo a las pajitas y las introduciremos en los vasos que contienen las mezclas.
Ahora es momento de esperar, así que lo dejaremos en el laboratorio hasta mañana. Tened paciencia!
¿Qué ha sucedido?
¿Qué les ha pasado a las tiras? Se han teñido del pigmento de las hojas.
Este experimento es lo que los expertos denominan cromatografía, que permite separar mezclas. Gracias a la acción del alcohol, los pigmentos menos solubles se quedan abajo, mientras que los más solubles van ascendiendo por la tira de papel. Así se van formando los distintos colores que vemos en las tiras.
En el otoño, debido a que los días son más cortos, la producción de clorofila del árbol se va paralizando y por eso es que las hojas de los árboles cambian de color. Los árboles se preparan para el invierno, deshaciéndose de sus hojas.
Bien hecho investigadores, no os olvidéis de apuntar las conclusiones en el cuaderno de Ciencias. A por el siguiente experimento.